Erase una vez un pueblo muy muy lejano al nuestro. Vivía una bruja llamada Aracnofubi.
Era la bruja más vieja del mundo diciendo un conjuro de una palabra que le enseñó su tatarabuela Tintanabarrusqui, que vivía en una seta gigante y feísima, que estaba en la cumbre del monte blando, que estaba en Bass Bost.
Ese conjuro lo puso en un blog de Singplur que es como internet pero para brujas. Y un humano tonto, que vivía en la ciudad blindada contra las heces de troll, porque allí los troles tenían alas y eran un poco guarros; entró por casualidad en el blog.
Sin querer leyó el hechizo en voz alta y se convirtió en una figura de mármol.
Podía pasar cualquier cosa en el mundo mágico, en otra dimensión.
Álvaro.
2 comentarios:
Muy divertidos los nombres que te inventas, sin duda tienes una gran imaginación. Sigue así.
Muchas gracias aunque no sepamos quien eres. Intentaré seguir así. (Alvaro)
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